The Wandering Village, del desarrollador suizo Stray Fawn Studio, es un juego de simulación de construcción de una aldea, pero con un componente especial, construimos en la espalda de una criatura gigante.
El mundo se ha visto amenazado por unas plantas misteriosas que liberan unas esporas tóxicas a medida que crecen. Un grupo de supervivientes, mientras buscan refugio, dan con una criatura gigante a la que llaman Onbu. Nos convertiremos en el líder de los supervivientes, construiremos una aldea y formaremos una relación simbiótica con Onbu para sobrevivir juntos a este mundo postapocalíptico.
Sobrevivir en el mundo de The Wandering Village
Para sobrevivir deberemos de construir una aldea funcional, es decir, que cubra todas las necesidades tanto de los habitantes de la misma como de Onbu. Los habitantes de la aldea necesitan comer(si puede ser variado, mejor), tener una casa medianamente decente, curarse de las toxinas de las esporas y, obviamente, trabajar.
Necesitaremos recursos con los que construir como madera o piedra, podremos conseguirlos recolectándolos de forma manual o en aserraderos y canteras de piedra. Además, les gusta vivir bajo un techo, así que no estaría de más construir algunas casas, hay varias entre las que elegir, cada cual aporta más beneficios que la anterior a cambio de un mayor costo de construcción.
Si queremos que nuestros aldeanos no mueran de hambre, deberemos construir granjas, donde cultivaremos diferentes tipos de plantas, pero para ello también necesitamos recolectar agua, bien del aire o por medio del cultivo de cactus. También podemos recolectar bayas de los arbustos.
Las esporas tóxicas también son un problema, los aldeanos se enferman a menudo y si no se les trata, acabarán muriendo y nosotros perderemos mano de obra. Para curarlos deberemos cultivar hierbas curativas, que los médicos usarán en las enfermerías.
También necesitamos que los aldeanos ejerzan varios trabajos, como hacer tablones de madera, losas de piedra, fundir hierro o cristal, repartir comida o eliminar zonas contaminadas de la aldea, entre otros.
Si mantenemos un buen nivel de felicidad, más gente querrá unirse a nuestra aldea.
Si contamos con investigadores, podremos desbloquear nuevas tecnologías entre las que se encuentran cosas tan normales como una cocina, o cosas algo más raras, como un taladro con el que perforar a Onbu y sacarle bilis. Hay que andar con mucho ojo con las tecnologías que vamos a utilizar, pueden ser un arma de doble filo a largo plazo.
La relación simbiótica con Onbu
Onbu es otro personaje más del juego y como tal deberemos prestarle atención. También deberemos alimentarlo (si no encuentra comida en su camino), curarlo de las toxinas o acariciarlo para ganarnos su confianza, entre otras cosas. También podemos darle un laxante de vez en cuando para ganar un poco de abono.
Algo muy curioso es que podemos elegir entre vivir en armonía con él o convertirnos en una especie de parásito, velando por la calidad de vida de nuestra aldea mientras mantenemos vivo a Onbu.
En ambas opciones deberemos, si o si, darle un mínimo de cuidados, alimentarlo y darle de vez en cuando un antídoto para rebajar su nivel de toxinas. Si Onbu muere, perderemos la partida.
Si escogemos vivir en simbiosis con él, tendremos un gran beneficio, Onbu cumplirá la mayoría de órdenes que le demos, lo que nos puede llevar a dónde queramos y movernos más o menos rápido.
El mapa y los biomas de The Wandering Village
Podemos alejar la vista de Onbu y observar el mundo a nuestro alrededor. Tendremos la posibilidad de mandar exploradores a minas, bosques, asentamientos, zonas infectadas y más. Además veremos los caminos por los que se moverá nuestra aldea. Si tenemos buena relación con Ondu, podremos escoger en qué dirección movernos en los cruces, eligiendo así el camino que más nos convenga.
Según nos movemos, iremos visitando diferentes biomas entre los que se encuentran la selva, el desierto o zonas infectadas. Cada bioma tiene sus características únicas, por ejemplo, en el desierto hay menos humedad y no podremos recolectar agua del aire pero sí de los cactus que cultivemos. El calor también afectará al crecimiento de algunas plantas e incluso a Onbu, ya que pueden haber zonas donde la arena le queme las patas y pierda salud. En estos casos, si nos llevamos bien con él, deberemos ordenarle que corra.
También atravesaremos más de una nube de esporas, podemos encontrar a otros supervivientes e incluso a otros Onbus.
Opinión final
The Wandering Village es un simulador de construcción diferente, algo que es de agradecer. La sensación al jugar es de estar ante un título fresco, si bien mantiene lo básico de la simulación, amplía bastante la experiencia con Onbu y la exploración, así como con el hándicap de las toxinas.
Gráficamente además es muy llamativo, tenemos los entornos en 3D (Onbu incluido) y todos los personajes y edificios en 2D con unos sprites que parecen estar dibujados a mano. La banda sonora es relajante, menos cuando acechan las toxinas, que adquiere un tono casi terrorífico.
Sobre todo, The Wandering Village es un juego muy divertido y peligrosamente adictivo, es cierto que se encuentra en early access y carece de una campaña, pero es un juego sumamente recomendable. Con muchas ganas de ver cómo evoluciona en el futuro.
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Hago cosas... Es el vecino el que elige al meme y es el meme el que quiere que sean los vecinos el meme